Cada día estoy más convencido de que las redes sociales nos ofrecen una visión distorsionada de la realidad. Por eso es fundamental contrastar lo que vemos y oímos dentro de ellas con lo que vemos y oímos a nuestro alrededor, la mayoría de veces no tiene nada que ver.
Si mi conocimiento de la realidad se basase únicamente en lo que viese en las redes sociales y en internet podría pensar que las personas en general son muy felices, que todas tienen vidas estupendas, que nunca lloran, que todas las chicas tienen siempre el cutis perfecto, los ojos preciosos y el pelo inmaculado, que todos los chicos están cuadrados, que las personas famosas son perfectas, que tengo que ser feliz y que para serlo solamenente necesito más dinero, que por cierto es muy fácil de conseguir.
Pensaría que nunca ha habido tantos conflictos como ahora, que en los Estados Unidos la gente por la calle no se habla ni se soporta debido a la polarización política. Pensaría que en nuestro país los políticos no saben sonreir, solo chillar y estar enfadados y que cuando se cruzan por la calle se insultan y se escupen. Que estamos todos en peligro y que pronto se acaban la democracia y el mundo. Sobre todo se acaba un poco más en periodo electoral.
Vería que la tasa de criminalidad (si la infiriese a través del porcentaje de noticias que tienen que ver con crímenes ) es muy elevada y no me podria explicar cómo podemos vivir aquí, qué miedo da ir por la calle.
Tendría muy claro que tengo que ser perfecto y que no es posible equivocarse, porque si no me cancelan, signifique lo que signifique eso en la vida real. Que me puedo emborrachar y drogar sin ningún tipo de consecuencias, que puedo tener relaciones sexuales sin ningún tipo de responsabilidad, con quien quiera y cuando quiera, que tengo derecho a ello, sobre todo si soy hombre y por supuesto, que las enfermedades de transmisión sexual no existen. Si fuese hombre me acomplejaría porque la cantidad de semen que lanzo al eyacular no es la misma que la que veo en el porno, ni tampoco duro tanto teniendo sexo. Cuando fuese por la calle me extrañaría si las mujeres no se pusiesen a cuatro patas y me suplicasen que tuviese sexo con ellas alí mismo. Si fuese mujer pensaría que sirvo únicamente para dar placer a mi pareja sexual, que es normal que me tiren de pelo y que me dominen mientras tenemos sexo, y que además tiene que ser así porque es mejor ¿Cómo que la vida no es igual que en una peli porno?
Sabría que las vacunas no funcionan y que solo existen para enfermarnos más y para implantarnos chips y tenernos controlados, que la tierra es plana y nos tienen engañados desde hace mucho tiempo, ellos, quienes controlan el mundo. Que muchas enfermedades son un invento de las farmaceúticas para vender cremas solares y medicamentos y que la OMS no es de fiar. Ni la OMS, ni el Ministerio de Sanidad, ni ninguna asociación de médicos, ni tu médico de cabecera, todos son unos vendidos. Por su puesto la nieve no existe y la Agencia Estatal de Meterología es la responsable de echar veneno a través de aviones.
No tendría ninguna duda de que El Gobierno nos engaña respecto a todo, siempre, que todos los medios de comunicación y todos los periodistas sin excepción mienten y están al servicio del poder, sea eso lo que sea y que la única información fiable se puede conseguir a través de Telegram y WhatsApp aunque no sepa muy bien quién la difunde, pero eso daría igual porque no están al servicio del poder, que me lo han dicho.
Me daría cuenta por fin de que los inmigrantes son jóvenes en edad militar que no vienen para quedarse con nuestro puestos de trabajo, sino para reemplazarnos y vivir la vida que nosotros nos merecemos. Que aunque en Europa falte gente para trabajar no hay que dejar entrar a nadie de “fuera”, signifique “fuera” lo que signifique.
Entendería que si me esfuerzo mucho podría triunfar, podría coger ese ascensor social que está por algún lado, o eso dicen, y dejar la pobreza para triunfar en la vida, es decir, ser rico. Y hemos dicho que sólo siendo rico se puede ser feliz.
Usar las redes sociales como único contacto con los demás también me enseñaría que la gente es muy borde y muy mala (porque en general hemos dicho que todos son felices, y entonces ¿por qué tienen que ser tan bordes?) y que por eso puedo faltarles al respeto e insultarles cuando quiera. Porque además cuando les insulto no sufren, ¿cómo van a sufrir si no existen? Solo existo yo que soy el único que sufre cuando le insultan.
No conocería el respeto, ni la generosidad, ni la solidaridad, sabría que no tengo deberes, sólamente derechos y que la gente no se ayuda cuando tiene oportunidad porque es egoísta. Sabría que los demás no merecen la pena. Pensaría que estoy solo y que podría lograr cualquier cosa solo, sin ayuda de nada ni de nadie. Qué triste.
Conocer la realidad únicamente a través de las redes sociales es muy peligroso, distorsiona la percepción que tenemos de la realidad, distorsiona nuestras relaciones con los demás y nuestra percepción de su humanidad. Es necesario mirar a nuestro alrededor, fijarnos en cómo es la realidad que nos rodea y contrastarla con lo que vemos.
Cuando leo informes y estudios que indican la cantidad de tiempo que cada día más gente pasa en las redes sociales y en internet me pongo un poco nervioso. Porque ya no se contrasta lo que se ve, mucha gente ni se plantea que es posible hacerlo, porque hay muchas realidades paralelas circulando en las redes sociales, cada cual más rara. Porque cuanto más usamos las redes sociales todas esas realidades se están fusionando un poco más con esta. Y me mareo solo de pensarlo.
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